Rótulo corpóreo icónico del centro de Madrid. Incluso su lema «su tipo como ninguno, en Espoz y Mina Uno» todavía es recordado.
Durante años este rótulo estuvo abandonado a pocos metros de la Puerta del Sol, lo que hizo que se convirtiera en el símbolo de un tiempo que se fue, donde una tienda de Fajas podía tener uno de los locales más caros de la ciudad.